Turbaco y su Historia

Fecha de fundación: 08 de diciembre de 1510

Nombre del/los fundador (es): Alonso De Ojeda - Juan De La Cosa - Diego De Niquesa


Reseña histórica:
Historia de TurbacoTurbaco – Así llamaron los conquistadores al caserío que encontraron tierra adentro de Calamarí, lugar este, posterior asiento de Cartagena. Son muchas las aclaraciones sobre el nombre original del pueblo de Turbaco, del cual se deriva su nombre del apelativo de su cacique, quien fue conocido como el Cacique Yurbaco. Turbaco, asiento inmemorial de la tribu Yurbaco, es un pueblo que trasciende su comarca en las goteras de Cartagena, a 200 metros sobre el nivel del mar y ocupa una posición privilegiada en un hermoso altozano de colinas que bordean a corto trecho la línea de la costa. El clima agradable que le da la altura es favorecido por la frondosa vegetación de los alrededores, cuya temperatura promedia los 27 grados centígrados. Este saludable ambiente llevo a Turbaco a grandes personajes de la historia como: Simón Bolívar, El Virrey Caballero y Góngora Humboldt y al dictador mexicano López de Santa Ana, entre otros personajes. Los Yurbacos se ubicaron en las colinas, en lo que es hoy Turbaco, tenían sus propias iglesias, hechas de piedra, madera y tejas muy decentes, así lo informa el ilustre obispo de Cartagena Don Diego de Peredo. Esta tribu que se ubicó en la Costa Atlántica y en las vertientes fluviales pertenecía a la familia de los Indios CARIBES, los cuales poseían costumbres y conocimientos que adquirieron con la naturaleza. La tribu se dividía por sexo para efecto de las labores de trabajo, por ejemplo el hombre se dedicaba a la casería y las mujeres a la recolección de frutos, miel e insectos comestibles.
Para la defensa de sus enemigos fabricaban utensilios de piedras, los que utilizaban también en la caza y para quitarle la piel a los animales, partir los huesos y despresarlos. El fuego era empleado para preparar las comidas asadas o ahumadas, también inventaron las ollas de barro cocidas o las cerámicas, las tribus tenían un orientador o jefe al que llamaban “CACIQUE PRINCIPAL”, luego venían los caciques menores, los guerreros, los chamanes, los comerciantes y el común de la gente.
 Los muertos eran enterrados según las clases así: los caciques, los enterraban con todas sus pertenencias, joyas, oro e inclusive con sus mujeres vivas para que este no se reencarnara en otra persona o animal, mientras que a los guerreros o el común de las gentes los enterraban con sus pertenecías de ropa y con la ollas de barros y sus hachas. Algunos de los hechos fueron constatados mediante hallazgos encontrados en tumbas en el municipio de Turbaco, esqueletos hallados en el patio de la familia Pérez y en la Institución Educativa Docente.
 Los indios Caribes se subdividían en familias, una de ella eran la comandada por el cacique YURBACO, los cuales poseían auténticas expresiones culturales, siendo las más importantes: las rondas en las que los adultos cantaban y los niños repetían; las ceremonias religiosas y el sepelio, especialmente los caciques o jefe de guerra que los realizaban con muchas pompas. La familia de los Yurbacos, poco amistosos, belicosos guerreros, usaban también flechas envenenadas para la defensa de sus enemigos y la caza de animales cuyas puntas emponzoñaban con el curaré (extraído de la planta Maracure) trabajaron la agricultura, cultivando principalmente maíz, fríjol, yuca, ahuyama, algodón y frutas Turbaco, en el siglo XV poseía un asentamiento Indígena, como producto de la descendencia de los indios Caribe, este asentamiento pudo haber tenidos sus bases para el año 1407. Lo antes escrito indica que los Indios Yurbacos fueron conquistados por los Ibéricos, posiblemente por el sitio privilegiado que posee la colina de Turbaco de donde se puede observar a toda la bahía de Cartagena, punto de importancia como mirador obligado de la llegada de barcos colonizadores y piratas, lo que realmente pudo haber pasado fue que los Españoles conquistaron a los belicosos indios Yurbacos, ya que la palabra conquista proviene de” Acción y efecto de conquistar, personas o cosas conquistadas”. Los españoles realizaron esas conquistas a los indios por varias situaciones, algunas de ellas fueron: sus tesoros, sus tierras, sus cultivos, mujeres, las codicias del oro y joyas, su interés por evangelizarlos y convertirlos en serviles de sus jefes y navegantes, además de ello, abuzaron sexualmente de las mujeres indígenas, esclavizaron a los hombres especialmente a los jóvenes  
 
AUTORES DE LA CONQUISTA DE LOS INDÍGENAS YURBAQUEROS
Juan de la cosa Nació en Santoña (España), hacia 1460, marino, conquistador, ingresó a la expedición como navegante en el mar cantábrico y realizó varias travesías recorriendo la costa occidental de África. Participó en seis viajes, Cristóbal Colón le ofreció viajar en su nave la “Galleta”, que más tarde fue bautizada como la Santa María En su último viaje, en compañía de Alonso de Ojeda, llega a Cartagena de Indias y luego se dirigen a Turbaco, en donde se encuentran con los Indios Yurbacos entablándose una feroz lucha entre los Ibéricos encabezados por Diego de Nicuesa, Alonso de Ojeda y Juan de la Cosa, siendo sorprendidos por un grupo de indígenas que dispararon un sin número de flechas envenenadas contra ellos, causándole la muerte al marino y a sus acompañantes.
 Alonso de Ojeda Navegante, descubridor, nació en Cuencas entre 1466, estuvo al servicio del duque de Medinaceli y fue protegido del Obispo Juan Rodríguez de Fonseca, por cuya mediación logró embarcarse a finales de 1493 con Cristóbal Colon en el segundo viaje.
 Pedro de Heredia Nació en Madrid, en el año 1504, acabó con el predominio de los indígenas, entre ellos los conocidos indios Yurbacos, valientes y celosos de los suyos, a Heredia se le conoció por el apodo de el ”Desnarigado”, por perder un pedazo de nariz, en una de sus tantos combates. En Turbaco, diezmó a los indios y arrasó el caserío con el fuego. Don Pedro de Heredia, atacó y venció a los belicosos indios de Turbaco, en una reñida batalla que duró 2 días. Los naturales hicieron prodigios de valor y heroísmos según refiere la historial, hubo una mujer de 18 años que antes de que la arrestaran mató a 8 españoles a flechazos, aunque Groot, asegura que fueron 20 los españoles muertos a piedra por la valerosa Turbaquera. “El mismo Heredia estuvo a punto de perder la vida, primero asfixiado por el calor y después a manos de un indio, lo salvaron.
 EL VIRREINATO ENTURBACO
La época del virreinato en Colombia, también tuvo sus influencias en Turbaco, ya que aquí se instaló el Virrey del Reino de la nueva granada el Arzobispo ANTONIO CABALLERO Y GÓNGORA.
El Virrey Antonio Caballero y Góngora, nació en Priego de Córdoba en 1723, Arzobispo de Santa Fe de Bogotá, en 1778-1789 y IX virrey del Nuevo Reino de Granada, llegó a Cartagena el 20 de Octubre de 1784 y se dirigió a Turbaco debido al clima refrescante instalando en ese pueblo el virreinato hasta el año 1788 siendo Turbaco honrado pon ser la capital del gobierno civil eclesiástico del virreinato de la Nueva Granada durante (4) años, tanto fueron los agrados de este pueblo que su excelencia a esta villa la llamo ”Paraíso de Cartagena”. Desde Turbaco, el virrey Caballero y Góngora, ejerció sus funciones oficiales y eclesiásticas, dando tratamientos interesantes a importantes asuntos de Estado.

José Celestino Mutis Nació en ciudad de Cádiz, el 6 de Octubre de 1732, Americano de Corazón, estudió gramática, filosofía y parte de teología. Personaje importante en la expedición Botánica en 1760, desembarcó en Cartagena de Indias, año para siempre memorables en las fiestas de nuestros conocimientos y años en que comenzaron a rayar las ciencias útiles sobre nuestros horizontes. Apenas pisó las costas de la Nueva Granada, comenzó a descubrir sus amadas plantas e hizo larga mansión en Cartagena, Turbaco y Honda

Alexander Von Humboldt El Dr Giorgi Antex, diestro de Humboldt en Turbaco, hace más de 200 años dijo lo siguiente: “Decidió asomarse a la frescura intemporal de Turbaco, donde aún se conservan los ojos de aguas que vio Humboldt y la soledad de los árboles de caracolí estremecidos por los vientos del atardecer.

OTROS PRSONAJES IMPORTANTES DE LA HISTORIA DE TURBACO

Miguel Benavides de Piedrola: sometimiento y evangelización de los indígenas de Turbaco.

Juan de Simancas: Ejerció el obispado la mayor parte del tiempo en el pueblo de Turbaco, lo que aprovecharon sus enemigos para demandarlo ante la corte Española.

Miguel Lisboa: Llegó a Turbaco procedente de Bogotá, brasileño de nacimiento, de Turbaco, dijo lo siguiente: “Turbaco, capital de los aguerridos Indios Yurbacos, que ocupaban el País, cuando Heredia lo invadió. Turbaco, es un lugar donde se respira aire puro, fresco, saludable, donde muchos habitantes de Cartagena tienen casa de campo, vienen a tomar aire puro, y es considerado los pulmones ambientales de Cartagena.

Leon Gauthier: Pintor francés, visitó a Turbaco para conocer en persona al general López de Santa Anna, le regaló como presente un dibujo de la catedral de México

General Cipriano de Mosquera: El general Cipriano de Mosquera, se expresó sobre el incendio de Turbaco de la siguiente manera: “Media hora pero indispensable, fue la de mandar a quemar y destruir la población de Turbaco, Alcibia, Santa Rosa y el Pie de la popa, con todos aquellos caseríos que podían servir de cuarteles y hospitales para el ejercito sitiador”. Los españoles se apoderaron de Turbaco, el 22 de Agosto y lo habitaron como centro de atención médico para los enfermos y heridos.

General Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacio Ponte y Blanco Nació el 24 de julio de 1783 en Caracas. Hijo de Juan Vicente Bolívar, coronel del Batallón de Aragua y de doña María Concepción Palacio y Blanco. A los quince años fue nombrado subteniente de los Valles de Aragua. En 1799 viaja a Madrid y se casa con María Teresa Rodríguez del Toro. Muerta su esposa por la fiebre amarilla, regresó a España, viajó a Francia e Italia. En el año 1810 se puso a órdenes del General Miranda, que peleaba contra los españoles a favor de la independencia colombiana, quien lo nombró coronel en 1812; al cabo de tres meses libró 15 combates y habiendo lograr arrojar a los españoles de Venezuela, hizo su entrada triunfal en Caracas en 1813, recibiendo el título de “Libertador”. El General Bolívar, salió de Bogotá el día 8 de mayo de 1830 y después de una breve estancia en Honda, descendió el Magdalena, y a fines de mes estaba ya en Turbaco. Su permanecía en el pueblo de Turbaco, duró esta vez casi cuatro meses completos, porque no fue sino a fines de Septiembre cuando traspasó ya para siempre y por última vez los muros de la ciudad en dirección hacia Soledad (Atlántico). Iba al encuentro con la muerte que le esperaba en San Pedro Alejandrino, he aquí cómo nos cuenta el General Posada Gutiérrez los detalles de esta postre visita El 25 de Mayo había llegado el Libertador a Turbaco, en completo estado de postración, y allí pasó algunos días para reponerse y poder embarcarse. Los empleados públicos y los vecinos notables de Cartagena fueron a verle y ofrecerle sus respetos; pero no sólo ellos lo hicieron: la gente pobre igualmente en gran número se apresuró a hacerlo, tal es siempre, en todas partes el interés que inspiran los hombres célebres, mucho más si están en desgracia.” El general Bolívar, estuvo viviendo en Turbaco, por espacio de tres días en la casa de la familia Canabal, situada en la calle del coco, hoy funciona la escuela mixta No. 1 (Pertenece la Institución Educativa Docente de Turbaco). Finalmente, en medio de la pobreza y la implacable enfermedad, Bolívar se trasladó a Santa Marta, donde falleció a la una de la tarde, el día 17 de Diciembre de 1830.

Doña Manuela Sáenz Se cree que su padre fue Simón Sáenz de Vergara y que de sus amores ilícitos con una dama de alto linaje haya nacido ella. Manuela creció con sus medios hermanos Ignacio, José María y Manuela Eulalia, a los 17 años es recluida en un convento de Quito, poco después se casa con el médico Inglés Jaime Thorner, quien le doblaba la edad. Manuela regresó a Quito en 1822, en donde conoce a Simón Bolívar y se inicia uno de los más famosos amoríos del continente americano. Manuela, llega a Bogotá en 1827, se conoce que era fumadora y solía vestir de oficial, servía como blanco de los enemigos del Libertador, en la noche del 25 de septiembre de 1828 Manuela alerta y salva la vida del libertador, en esta ocasión, Bolívar, le dirigió estas palabras:”Tu eres la liberadora del Libertador”. Manuela Sáenz, enferma, en la que se refleja un cansancio, solitario, pasó unos días de reposo en la misma casa de Turbaco que habitó el libertador Bolívar, cuando agotado de cuerpo y alma emprendió el viaje sin retorno a san Pedro Alejandrino.

General- Antonio María Severiano López de Santa Anna (1794-1876), Militar y político Mexicano, presidente de la República (1833-1855 con interrupciones), que dominó la política mexicana durante un cuarto de siglo. El general López de Santa Anna, se confundía con la gente de Turbaco, en el año 1850 un pueblo colonial de raíces prehistóricas, a 20 Kilómetros al norte de Cartagena, un general de aproximadamente sesenta años que cojea al caminar con la prótesis de madera que remplaza sus pierna izquierda, perdida tiempo atrás en uno de muchos combates. En el año 1834, se declaró dictador. Fue un líder autocrático, centralista y sanguinario. En Turbaco, veinte años más tarde, las circunstancias eran otras, aquí don Antonio es un reconocido y pacifico ciudadano, un sujeto solidario, con muchas demostraciones de altruismo.”Su excelencia”, lo llamaban las personas en cargos de autoridad, no es para menos, este generoso extranjero, entre sus muchas obras, mandó arreglar de cuenta suya el camino que da de Turbaco con Cartagena, el mismo camino por donde hoy está llegando la comisión de su partido que desde la lejana capital mexicana viene a proponerle su regreso al poder. A pesar de llevar sólo dos años aquí, Santa Anna ya está muy ligado a esta región, ha comprado tierras y traído ganado, ha hecho siembras y construido trapiches, ya empieza a tener muchos compadres, además, ha reconstruido esta casona de la plaza mayor, que hace setenta años sirvió de mansión a Caballero y Góngora, el arzobispo y virrey, cuando éste decidió traerse a Turbaco, la sede del virreinato. Este hombre, a quien los libros de historia mexicana culpan de que Tejas sea Texas, es el mismo tranquilo caballero que tantas veces recorre ahora en las noches las calles empedradas de Turbaco camino a la gallera con los criados de compañía cargándole sus gallos de pelea, la calma de este primer período en Turbaco no duraría mucho.
Tres años duró esta segunda estadía en Turbaco, fue de nuevo un ciudadano de conducta intachable, si le perdonamos, claro, esos hijos naturales que por docenas sembró en la región, el respeto por él era unánime. En 1858, el último año que pasó en Turbaco, los ciudadanos le dirigieron un memorial que decía “Queda demostrado que en corazón de vuestra excelencia se encuentra todo lo grande, todo lo bello, todo lo sublime, todo lo heroico”. Aseguraba la ciudadanía enardecida que el tránsito de Santa Anna por Turbaco, había sido sin lugar a dudas” un don de la divina providencia”. Que no digan que no tratamos bien a los tiranos. Se conoce que el General López de Santa Anna, en Méjico, fue hombre dictador, prepotente y muchas otras cosas negativas, pero lo cierto es que en el Turbaco, fue, hombre gentil, benefició a otros, fue amigable, tuvo muchos compadres, fue mujeriego, en fin, en una palabra lo podemos catalogar como el “BENAFACTOR” de la gente del pueblo, realizó varias obras que el pueblo no contaba con ellas, de las cuales destacaremos las siguientes:  
Su obra magna que aún perdura y de mucho significado para la historia colombiana y de México fue la de construir y vivir en ella, le hablo de la famosa casa de Teja, patrimonio cultural, declarada así por el Ministerio de Cultura de Colombia, esta exaltación aparece consignada en una minúscula placa que se encuentra inserta en la pared de la casa de Teja, hoy Alcaldía Municipal, esa casa se encuentra en casi iguales condiciones arquitectónicas como la dejó el general Santa Anna, en el siglo XVIII.
El General López de Santa Anna, compró por $400 pesos, un lote conocido como “El Solar de los Virreyes”, propiedad del señor Lázaro María de Herrera que ocupaba el ángulo norte de la plaza principal, fue en ese lugar donde se levantó la residencia del Virrey Caballero y Góngora. El negocio se cerró el 25 de Mayo de 1850 y para el año 1852 se había terminado una edificación en Calicanto, casa baja, amplia, cuya fachada y costado oriental ofrece un postal enmarcado por gruesas columnas cilíndricas las cuales se unen entre si por arcos, el patio interior es cuadrado, con columnas cilíndricas, deja un espacio ancho en sus corredores, el techo, guarnecido por tejas españolas de barro colorado distinguiéndose el inmueble que así se conoce como:”La Casa de Teja” .El General López de Santa Anna, la vendió luego al Señor Juan Sckrat por la suma de $1.000 pesos, pero se comenta también que el año 1801, vivió en esa misma casona don José Ignacio de Pombo, Alexander Von Humboltd, Simón Bolívar, y ya en el siglo XX, la adquiere el Municipio de Turbaco específicamente el año 1917, hasta los actuales momentos en donde perdura como monumento histórico del municipio.

Historia de la Iglesia Santa Catalina de Alejandría
 Construida En el año 1738, para la época de la conquista, en esta iglesia se refugió en dos ocasiones el General Antonio López de Santa Anna, su interior es uno de las más hermosos, su arquitectura es al estilo Español, siendo obispo de Cartagena Gregorio Molleda, es una de las más antiguas del departamento de Bolívar. En el documento palenque, primer pueblo libre de América, de R. Arrázola, se comenta lo siguiente: En 1680, el cura párroco de Turbaco don Baltasar de la Fuente y Robledo, fue el comisionado de paz para los diálogos entre el gobierno de Cartagena que dependía del rey Carlos II de España y los representantes de los negros de los palenques de la Sierra de la María, negros cimarrones fugados, que clamaban con fuertes presiones y acciones por la libertad. La iglesia fue incendiada el año 1815 por don Pablo Murillo, al igual que las inmediaciones de la plaza principal, fue entonces que en el año 1850 al 1852, se reparó la casa de teja y la iglesia del pueblo por la mano bendita del exiliado general López de Santa Anna.

De lo realizado en el cementerio. El cementerio de Turbaco, fue por primera vez reparado y lo bendicen el día 3 de marzo del año 1740, posteriormente crece esta construcción por el general López de Santa Anna en el año 1853, lo elaboró con muros de calicantos, y con bóvedas para las inhumas naciones, el camposanto tiene unos 200 metros cuadrados de superficie, y se ubica al final del pueblo. Este cementerio fue escenario de un hecho insólito, tal vez único en la población, se trata del fusilamiento de José Tomás Romero, jefe de una cuadrilla a la que se le atribuyó la comisión de muchas fechorías, el sitio escogido para este acto fue la pared frontal izquierda del cementerio local el día 17 de Febrero de 1898.

La Finca “Rosita” El general López, compra en Turbaco una finca de nombre la Rosita, ubicada entre el camino de Arjona y Turbaco, allí tenia cultivado: Tabaco, caña, y ganado, además en esa finca criaba sus gallos de pelea de los cuales era un buen aficionado, su gallo predilecto era el “cola de Plata”, López de Santa Anna, abandonó definitivamente a Turbaco, el 8 de Marzo de 1858 y murió en ciudad de Méjico en completa pobreza en la noche del 21 de julio de 1876.

El cementerio americano Se encuentra localizado en el sector de Matute, medio escondido en la maleza sobre la tierra que cubrió sus cuerpos en breves porciones de terreno demarcados por tubos de hierro, hay cruces de cemento inclinadas y abatidas por el tiempo, otras destrozadas, como también lápidas rotas que en algunos trozos de ellas pueden distinguirse nombre y fechas de fallecimientos en idioma inglés, entre los cuales son legibles los siguientes:
Jack Haggett Died Nov. 2 - 1898
John Carroll Died April 2 - 1894 Robert Corbin Died June 30 - 1894 M. Trevillan Died June 30 - 1984

Arthur G. Galliard...........1912 Enginer U.S.A died March Ist. 1920 De acuerdo con acontecimientos de la época, se deduce que los nombres que aquí reposan fueron de empleados contratados para las obras del acueducto Matute - Cartagena y del ferrocarril Cartagena - Calamar. Este cementerio se conoció en Cartagena como el cementerio inglés donde recibieron sepultura ciudadanos norteamericanos e ingleses de confesión protestante, que ante la prohibición de las costumbres religiosas católicas de la época no era posible hacerlo en el cementerio de Manga. José, Daniel. Diccionario de Mitos y Leyenda, pág. 62.


Información tomada de la sitio oficial de Turbaco en Bolivar, Colombia

3 comentarios:

  1. quiero comprar un lote con quien me comunico

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Puede comunicarse al 3002061680. Allí recibirá información de un lote que está a la venta.

      Eliminar
    2. Necesito casa en alquiler gracias por la info

      Eliminar

Recuerda que tu comentario debe generar un aporte al bien comun de la Urb. Malibú... Gracias.